
Una de las formas más populares de aliviar una lesión articular con terapia de inyección es el uso de corticosteroides. Este medicamento tiene un potente efecto antiinflamatorio. Cuando se reduce la inflamación en la articulación lesionada, se ayuda a mejorar el funcionamiento de esa articulación.
En muchos casos, la causa del dolor de un paciente no es un daño articular, sino una inflamación derivada de una lesión o de un funcionamiento inadecuado. Por ejemplo, los daños en el cartílago pueden causar dolor intenso e inflamación en la rodilla.
Sin embargo, no es el daño al cartílago en sí lo que causa dolor al paciente. Por el cartílago no circulan nervios ni sangre. En cambio, el dolor está causado por la inflamación que surge en la articulación debido a su disfunción. La reducción de esta inflamación mejora los niveles de dolor y permite a los pacientes utilizar la articulación con mayor libertad.
Dolor de espalda
Con una mejor movilidad, pueden realizar mejor los ejercicios fisioterapéuticos y fortalecer los músculos que sostienen la articulación. Por lo tanto, los corticosteroides pueden desempeñar un papel clave en el proceso de curación. Los pacientes suelen experimentar una reducción del dolor entre 24 y 48 horas después de que el médico les administre una inyección de corticosteroides. La eficacia del producto dura entre 6 y 12 semanas.
Ácido hialurónico
Los pacientes que sufren disfunciones articulares como consecuencia de un traumatismo pueden beneficiarse de una inyección que contenga ácido hialurónico. Este compuesto se encuentra de forma natural en el organismo y ayuda a lubricar las articulaciones. La inyección directa de ácido hialurónico en la articulación puede reducir la inflamación al utilizarla y mejorar así los niveles de dolor de los pacientes.
Este método se utiliza habitualmente entre los pacientes que sufren dolores articulares debidos a la artrosis, especialmente de rodilla. También puede utilizarse para ayudar a las personas que no han respondido al tratamiento con corticosteroides para aliviar una lesión aguda.