
Existen diferentes tipos de dolor articular para distintas enfermedades y a veces se puede saber qué causa lo provoca sólo por la naturaleza de la sensación.
El dolor articular puede dividirse en varios tipos según el momento de aparición, la naturaleza del daño, su extensión y su localización.
Según el momento de aparición, el dolor se divide en:
Dolor nocturno o congestivo. Este síndrome de dolor se produce cuando se está descansando, sobre todo por la noche. La causa es la falta de movimiento, que provoca el estancamiento del líquido sinovial en la articulación y ralentiza su riego sanguíneo. Los músculos que normalmente sostienen la posición normal de la cabeza ósea deformada en la articulación también se relajan, lo que provoca un aumento del dolor.
Dolor mecánico. Se producen cuando se realiza una actividad física durante el día o se ejerce presión sobre la articulación dolorida. Estos dolores tienden a empeorar por la tarde y desaparecen tras una noche de descanso.
Dolores iniciales. Estos dolores aparecen de vez en cuando en la mayoría de las personas, pero no se les da mucha importancia. El dolor se produce al inicio de cualquier movimiento cuando la articulación ha estado hasta entonces en reposo. A medida que la articulación se calienta, el dolor disminuye o desaparece por completo.
Dolor reflejado. Este tipo de síndrome doloroso está causado por enfermedades de los órganos internos o después del parto en las mujeres.