
En la sociedad existen ciertos estereotipos sobre la alimentación: la gente suele estar convencida de los beneficios de ciertos alimentos, aunque no tengan pruebas que lo demuestren. Además, muchos promocionan alimentos que son muy peligrosos para nuestra salud. Hemos elaborado una lista de alimentos que no deberías incluir en tu dieta.
Zumos de fruta
Si no los has hecho tú mismo o no has visto cómo se hacen, deberías evitarlos. Es mejor no comprar zumos de fruta envasados: pueden contener fruta, pero los componentes principales son agua, azúcar y colorantes artificiales. Aunque en el envase ponga «sin conservantes» o «zumo 100% natural», no te lo creas.
Margarina y mantequilla blanda
Mucha gente, gracias a la publicidad, cree que la margarina es una alternativa saludable a la mantequilla normal. Pero está llena de aditivos artificiales.
Peor aún es el aceite blando, que suele proceder de residuos de aceites industriales sometidos a un proceso de hidrogenación, lo que aumenta su contenido en grasas trans.
Yogur desnatado
Gracias a la publicidad, sabemos que el yogur es sano y nutritivo, y en la mayoría de los casos es así, porque los yogures naturales son realmente saludables. Pero los que se pueden comprar en las tiendas en la mayoría de los casos no lo son.
Sobre todo si el yogur está etiquetado como bajo en calorías. El hecho es que contienen azúcar añadido por el fabricante para dar sabor, que suele ser a expensas de grasas vegetales saludables. En otras palabras, el producto primero tenía grasas saludables y sabrosas y luego las eliminó sustituyéndolas por azúcar.
Además, los yogures modernos, a pesar de las garantías de los fabricantes, carecen de probióticos: el proceso de pasteurización mata los microorganismos beneficiosos.